lunes, 21 de marzo de 2011

Nietzsche y Hitler


Experto
La influencia de Nietzsche

Nietzsche no fue muy leída ni influyente durante su vida, y su trabajo sufrió considerables distorsiones gracias a su hermana Elisabeth, que se hizo cargo de la publicación de sus obras y las condujo a la imagen de sostén de las ideas Hitler y el nazismo.

Pero tras su muerte, la influencia de Nietzsche ha sido mucho más rica que esos simples prejuicios. No es sorprendente que un autor que cobijó tales contradicciones influenciara a pensadores de gran variedad: George Brandes (1842-1927), Karl Jaspers (1883-1969), Martin Heidegger (1889-1976), Albert Camus (1913-1960), entre otros.

El relativismo nietzscheano tuvo gran influencia en dos filósofos de construccionistas franceses: Jacques Derruida (1930) y Michel Foucault (1926-1984).

También influyó en algunos teólogos, como Paul Tiliche (1886-1965), que desarrolló una teología existencialista centrada en el hombre, Thomas Artizar (1927) y el teólogo judío Martin Beber (1878-1965).

Los dos abuelos de la psicología moderna, Signando Freud (1856-1939) and Carl Jung (1875-1961), admiraron mucho a Nietzsche. Alfred Adler (1870-1937), por su parte, desarrolló una ?psicología individual? que argumenta que cada individuo lucha por lo que él llama ?superioridad?, o ?autorrealización? concepto muy influenciado por la noción de Nietzsche de auto creación. La psicología humanista (Abraham Maslow, Carl Rogers, Rollo May, etc.) tiene una gran deuda con esta línea de pensamiento. También fue influyente para autores de poesía, literatura y obras de teatro.

USO O ABUSO DE NIETZSCHE
¿LA APROPIACION NAZI DE NIETZSCHE?
En un BLT anterior ya analizamos el pensamiento de Nietzsche, pero ahora vamos a tratar de centrarnos en la identificación que muchos nacionalsocialistas tienen con el pensamiento de Nietzsche.
Ha existido también un intento ,como en todo, de presentar a Nietzsche como ëenemigoí del NS, utilizado por nosotros de forma abusiva. Y si bien es cierto que el pensamiento nietzschesiano no es en sí ënacionalsocialistaí, también es cierto que sin duda Nietzsche es una lectura tremendamente apreciada entre los NS, y no sin ciertas razones de peso. O dicho de otra forma: Nietzsche no tiene partido, pero si hubiera tenido que medirse de cual estaba menos lejano, sin duda hubiera sido del Nacionalsocialismo.
En 1982 se celebró una sesión especial de la Asociación de Lenguas Modernas de EEUU en Texas, por Rudolf E. Künzli tratando de combatir la apropiación de Nietzsche por los Nacis, y vamos a tratar de entender sus argumentos y contestarlos o ponerlos en su lugar exacto, de forma que usamos las ideas allí expuestas para responder o concretar este tema.
1. Demócratas y marxistas contra Nietzsche:
La propaganda de guerra yanqui y la británica contribuyeron en gran medida en la denuncia de Nietzsche como un Supernazi durante la Segunda Guerra Mundial. Titulares tales como "Sed de Guerra de Hitler Desatada por Filósofo Loco: Nietzsche Autor Favorito del Jefe Nazi, según las Mujeres Católicas", y artículos con títulos similares eran comunes en las publicaciones yanquis e inglesas durante la guerra. Los marxistas fueron también importantes entre los que contribuyeron a la nazificación de Nietzsche. Confrontados con la apropiación Nazi de sus escritos, la bestial oposición de los marxistas al Fascismo los obligó a atacar también a Nietzsche. En su ensayo titulado "Nietzsche como Precursor de la Estética Fascista", y en su posterior 'Destrucción de la Razón', George Lucács ('Die Zerstörung der Vernunft' ('Destrucción de la Razón'), en 'Obras de George Lukács' (Neuwied, 1962), vol. 9, p. 336. . "Nietzsche als Vorläufer der Faschistischen Aesthetik", en Obras de George Lukács (Neuwied, 1969), vol. 10, p. 337) no vacila en explayarse largamente para probar que Nietzsche fue más Nazi de lo que sus intérpretes Nazis quieren hacerlo aparecer: "La comunión de pensamiento de Nietzsche con el Hitlerismo no puede borrarse señalando las interpretaciones erróneas y falsificaciones de Bäumler y Rosenberg. Esta comunión es objetivamente mayor que lo que ellos pensaban." Y declara: "El Fascismo contempla con justicia a Nietzsche como uno de sus más nobles ancestros".
Pero es falso creer que la oposición a Nietzsche de demócratas y marxistas fue motivada solo porque previamente los nacis se habían declarado Nietzschesianos, tal como pretenden ahora. Eso es mentira: Nietzsche quizás no hubiera sido naci pero desde luego lo que si fue sin dudas era un radical antidemócratas y antimarxista. Todo el pensamiento y la cosmovisión nietzschesiana aborrece el rebaño demócrata tanto como el ësocialismo igualitarioí y mucho más el reduccionismo economicista marxista (centrar todo en las relaciones económicas es lo más contrario a Nietzsche que se pueda imaginar), por toda su obra se puede leer mil veces ese aborrecimiento visceral a la masa igualitaria, a la democracia y el marxismo.
Los demoliberales, los igualitarios y marxistas, todos anti-elitistas, no pueden tragar ni media página de Nietzsche sin vomitar, Nietzsche es un perfecto revulsivo contra esa basura liberal y democrática.

2. ¿El Uso de Nietzsche como forma de dignificar la filosofía naci?
Otra de las acusaciones de los intelectuales actuales es que los nacis trataron de apropiarse de Nietzsche para dignificar sus ideas con un filósofo de gran categoría.
Así dice Kunzli: "Este alistamiento de Nietzsche tenía ciertamente como fin proporcionar una justificación filosófica y legitimidad a su Movimiento. Nietzsche era una gran mente aclamada internacionalmente. El apropiarse de sus ideas para la causa Nazi significaría dar respetabilidad a su cosmovisión. Alfred Rosenberg, el principal ideólogo Nazi a cargo de la educación de las mentes Nazis, describía los pilares del Movimiento de la siguiente manera: "Cuando el socialismo Nazi enumera las creaciones de esas personalidades, las cuales podrá continuar de inmediato y vigorosamente, tiene que nombrar a los aparentemente antagonistas Nietzsche y Wagner, al gran Paul de Lagarde, y el profeta Houston Stewart Chamberlain" ('Gestaltung der Idee' -Creación de la Idea'- Munich, 1938, p. 18.). Usando esta frase se pretende que "en compañía de los entonces obscuros teóricos racialistas Lagarde y Chamberlain, Nietzsche era en realidad el único filósofo respetable de renombre internacional" y por ello se trataba de ënacificarí a Nietzsche.
Una vez más los demócratas siguen en su táctica de creer que el nacionalsocialismo era una idea recién inventada por unos pocos locos sin preparación alguna. No han entendido nada, y los que si lo han entendido (los sionistas) no quieren que se sepa: El Nacionalsocialismo es la última encarnación concreta de una Cosmología Eterna, de una forma de ver el Mundo contra el Signo de los Tiempos y a favor de unos Valores Naturales y Raciales que han sido permanentes.
Desde Heracles a Schiller, de los románticos a los libros de caballería, de las sagas vikingas a Schopenhauer, todo el arte y el pensamiento de la élite de nuestra Raza es y fue Nacionalsocialista sin saberlo.
Por cada infame Freud, Tapies o Marqués de Sade hay mil Goethe, Leonardo y Calderones, estos son la raíz de nuestra cosmovisión. Nietzsche es una piedra más, importante y reciente, del enorme edificio del sentimiento y pensamiento sobre el que nació en concreto el Nacionalsocialismo.
Y puestos a encontrar un filósofo al que realmente admirara Hitler, fue sin duda Schopenhauer, cuyos textos llevaba en su macuto de soldado.
La cosmovisión Nacionalsocialista no tiene necesidad de utilizar un nombre más, pues se basa en toda una enorme tradición artística, cultural y filosófica de nuestra Raza. Si algo tiene de sobras el Nacionalsocialismo son libros y autores favorables a su visión del mundo (recordemos libros como ë150 genios opinan sobre los judíosí o estudios sobre el pensamiento racista en los clásicos) mientras que la democracia y el marxismo tiene que prohibir la lectura de Shakespeare o Calderón en las escuelas por íracistasí y ëpolíticamente incorrectosí.
Si se fue especialmente sensible a Nietzsche no fue por no tener nombres de prestigio para ëusarí, sino por su especial sensibilidad e identificación con algunos principios básicos del NS.

3. La familia de Nietzsche con Hitler
De la misma forma que Winifred Wagner apoyó incondicionalmente y siempre al Nacionalsocialismo, la hermana de Nietzsche, Elisabeth, quien detentaba control total sobre los manuscritos de Nietzsche, y que se proclamó a sí misma como la intérprete autorizada de los escritos de su hermano, fue también una preclara NS. Ella invitó varias veces a Hitler al Archivo de Nietzsche en Weimar, y en una de esas visitas le obsequió el bastón que usaba Nietzsche, sin duda un regalo muy simbólico. Una de las fotografías más vastamente difundidas, tomada durante una de las visitas de Hitler a ese santuario de Nietzsche, muestra a Hitler de perfil mirando reverente un busto de Nietzsche
Al promover a Nietzsche como el ideólogo del movimiento fascista, Elisabeth envió el siguiente telegrama a Mussolini: "Al más noble discípulo de Zaratustra que Nietzsche haya soñado, al inspirado despertador de los valores aristocráticos en el sentido nietzscheano, el Archivo de Nietzsche envía sus más calurosos buenos deseos con profundo respeto y admiración" (Ver 'Friedrich Nietzsche en el Tercer Reich' de G. Scheuffler (Erfurt, 1933), p. 7).
Recordemos que Elisabeth estuvo casada con un racista que promovió la creación de colonias arias en Paraguay, por tanto su apoyo al Nacionalsocialismo no fue como se ha dicho ëpara aumentar su propia fama e importanciaí, sino por absoluto convencimiento personal. Por otra parte Elisabeth fue un soporte permanente de su hermano durante su vida, no una persona que casualmente se encontrase con la íherencia de Nietzscheí.
El soporte de la élite del wagnerianismo y del pensamiento nietzschesiano, incluida la familia directa de los dos grandes genios, al Nacionalsocialismo no es una casualidad sino el resultado de una afinidad de sentimientos.

4.La difusión de la obra de Nietzsche
Con la ayuda y el 'imprimatur' de la albacea de Nietzsche, el Nacionalsocialismo hicieron de Nietzsche uno de los filósofos más populares y más extensamente leídos. Publicaron a bajo costo comentarios, colecciones y antologías de citas he, y las incorporaron al material educativo.
El Ministerio de Educación, con Rosemberg a la cabeza, editó en la colección Reclam, libros económicos de difusión popular, todas las obras de Nietzsche, fomentó su lectura en escuelas y Universidades.
Se publicaron docenas de textos y comentarios sobre la obra nietzschesiana y e celebraron actos en su honor.
Es evidente que no todos los nacionalsocialistas estimaban a Nietzsche, en absoluto. Los hubo muy contrarios, especialmente entre los wagnerianos (en su revista Bayreuther Blätter donde escribía especialmente su director von Wolzongen, miembro del NSDAP desde su inicio) y los medios cristianos NS, que fueron muchos e influyentes. Incluso Hitler ,absolutamente wagneriano, se opuso siempre a una excesiva identificación del NS con Nietzsche: "Después les leen a los jóvenes de 15 años a Nietzsche y a través de citas ininteligibles les hablan del superhombre y les dicen que eso han de ser ellos. Ya he prohibido firmemente varias veces esas tonterías" (citado en "Hitler aus Nähter Nähe").
Pero si bien hubo excesos, como ya veremos más en detalle, lo cierto es que se publicaron sus obras más que nunca, enteras, sin recortes ni censuras, de forma popular. Eso implicaba un convencimiento de su interés y un deseo de divulgación claro.
Y actualmente pasa lo mismo: es bastante normal encontrar en los catálogos de grupos NS las obras de Nietzsche y textos en su alabanza o memoria. La lectura de las obras de Nietzsche no son ëpura doctrina NSí pero sin duda son muy recomendables y usadas entre los camaradas.
No se trata pues de ëapropiarse de Nietzscheí sino de un sentimiento claro de que sus textos son interesantes y apropiados.

5. Los excesos con Nietzsche
Alfred Baeumler fue la autoridad máxima sobre Nietzsche. En 1933, el año en que Hitler accedió al poder, Baeumler fue trasladado a Berlín como catedrático de Filosofía. Fue asimismo nombrado jefe de investigación en el Ministerio de Educación, a cuya cabeza se hallaba Alfred Rosenberg., Baeumler escribió un libro influyente llamado 'Nietzsche como Filósofo y Político', que fue publicado en 1931.
El título indica un cambio radical en la interpretación de moda en los principios del siglo XX, que destacaba a un Nietzsche escritor y poeta, al liberador de los instintos e impulsos. Y aquí empezamos con los problemas: tratar de convertir la filosofía poética y vitalista de Nietzsche en un fundamento ëracionalí de ideas políticas, es un error gravísimo que llevó a abusos claros.
El estudio de Baeumler se divide en tres secciones: la filosofía de Nietzsche, la política de Nietzsche y un epílogo.

En la primera sección Baeumler distingue entre la obras publicadas de Nietzsche, las que considera como una diversidad de máscaras, como un frente carente de importancia, y las obras inéditas de Nietzsche que contienen su sistema metafísico de realismo heroico, es decir, lo Heraclitano convirtiéndose en constante agon, lucha, conquista.
Es evidente que el sentimiento de lucha y conquista es una de las bases de entendimiento entre Nietzsche y el NS.
Pero donde se falsificó ciertamente el sentido de la obra de Nietzsce es con los intentos de ëgermanizarí a Nietzsche, de hacerlo ëracista arioí, cosa que evidentemente no era. Baeumler lo pinta como un guerrero grecogermánico que reconquista el mundo gracias a sus batallas contra los falsos valores y supersticiones de su época, a fin de hacer nuevamente posible la grandeza.
El objetivo principal de Baeumler es establecer una identidad entre los puntos de vista nietzscheano y germánico, con la finalidad de hacer de Nietzsche un filósofo de la raza nórdica. Pero dado que Nietzsche rara vez se refiere a los alemanes, Baeumler amenudo cita comentarios cercanos a nuestra visión NS de las sagas nórdicas y añade: 'Estas palabras podrían haber sido pronunciadas por Nietzsche' (pág. 94), o 'Esto suena como si proviniera de la 'Genealogía de la Moral' (pág. 95). Las frases injuriosas de Nietzsche contra los alemanes Baeumler las explica como simples ataques contra los elementos romanos, cristianos, o sea no germánicos dentro del carácter Alemán, puesto que la meta final de Nietzsche era 'regresar a la profundidad germánica del ser Alemán' (pág. 88). No es el espíritu libre latino sino Sigfrid quien está tras los ataques de Nietzsche al cristianismo (pág. 103). Ya que, según Baeumler (y el propio Nietzsche), el socialismo-igualitario y la democracia son también productos de base cristiana (resultado de la igualdad del hombre frente a dios), son también profundamente agermánicos (pág. 113).
Es absurdo tratar de ver en Nietzsche un ëestilo racista arianistaí, no lo hay. Nietzsche habla para el individuo, no para el Pueblo, y menos para una Raza. Por ello el Nacionalsocialismo tiene que transpolar en Nietzsche su lucha personal e intelectual contra su época al nivel del Volk: el agon de Nietzsche se corresponde con el agon del Volk Alemán contra las naciones cristianizadas y romanizadas.

El epílogo de Baeumler a su estudio aplica el pensamiento de Nietzsche al presente movimiento histórico. Mientras que sus contemporáneos no escuchan el mensaje de Nietzsche, los Nacionalsocialistas sí lo siguen, poniendo sus planes en práctica. Mientras que Nietzsche luchó como un individuo y sólo con su intelecto, los Nazis lo harán colectivamente, como raza, como Volk. El párrafo final de su libro sobre Nietzsche no deja lugar a dudas acerca de la aplicación de Baeumler:
"Alemania sólo puede existir en la forma de grandeza en el plano de la historia mundial.
Tiene sólo esta alternativa: ser la potencia antirromana de Europa, o no ser nada [...]. Sólo la Alemania nórdica, la Alemania de Hölderlin y de Nietzsche puede crear una Europa que sea más que una colonia romana. Nietzsche no pertenece a la era de Bismarck, pertenece a la era de la Gran Guerra. La Alemania del futuro no será una continuación de la creación de Bismarck; se la creará a partir del espíritu de Nietzsche y del espíritu de la Gran Guerra ".
La interpretación que hace Baeumler de Nietzsche al respecto es aun más radical en la última línea de su ensayo "Nietzsche y el Socialismo Nazi". Dibuja al Movimiento de la juventud Nazi como la futura encarnación del espíritu de Nietzsche: "Y cuando saludamos a esta juventud [Nazi] con un 'Heil Hitler!', saludamos con este grito también a Friedrich Nietzsche".
Pero es evidente que para llegar a estas conclusiones, Baeumler elimina muchas contradicciones en el texto de Nietzsche, dándolas su propia interpretación. A pesar de que reconoce que: 'nada parece más difícil que el encontrar en el mundo de Nietzsche una transición de lo individual a lo colectivo', es decir una teoría del Volk, de la raza. Y es que Nietzsche no tiene ese vínculo, eso lo separa evidentemente de la concepción NS, pero esa separación es mínima respecto a lo mucho que nos une a su pensamiento.
El menos complicado y más efectivo de los mecanismo de asumir a Nietzsche fue la impresión de numerosas pequeñas antologías con las citas de Nietzsche esencialmente concordantes con el pensamiento Nacionalsocialista. Estas colecciones eran publicadas bajo el nombre de Nietzsche, pero no hacían constar que eran recopilaciones de textos de Nietzsche, en las que se no se publicaban otros aforismos no tan concordantes con el NS.
Creo que es perfectamente aceptable publicar lo que se desee de Nietzsche pero hay que indicar claramente si se trata de obras completas o de textos entresacados, etc... de manera que no se pretenda imitar a los demócratas en su nefasta política de mentir y deformar la realidad.
Uno de estos textos titulado 'Judaismo-Crsitianismo-Germanismo' contiene ordenadas por tema citas y trozos tomadas originalmente de notas no publicadas, inéditas, de Nietzsche ('Judentum/Christentum/Deutschtum' -'Judaismo/Cristianismo/Germanismo' -, Berlín 1936, págs. 7-81), notas que son de Nietzsche pero que él mismo no incluyó al fin en sus obras públicas. Esas notas se refieren a pasajes contra los judíos, las mismas referencias a los vikingos y la ëraza rubiaí, notas contra la cristiandad se citan muy a menudo puesto que dentro del Nacionalsocialismo hubo tanto cristianos fervientes como profundos anticristianos, y tratándose de Nietzsche es evidente que eran estos últimos los que asumieron su edición y difusión.

Lo que no es válido es mentir, deformar el pensamiento de Nietzsche para ajustarlo al NS. Hemos de aceptarlo tal como es, con sus contradicciones y sus fallos, pero a la vez con su enorme fuerza y similitudes con nuestra cosmología.

6. El relativismo contradictorio de Nietzsche
Sólo en una oportunidad se le hace necesario a Baueumler corregir a Nietzsche. Luego de citar a Nietzsche en relación a Heráclito ('La opinión de Heráclito de que el ser es una ficción vacía será siempre correcta. Este mundo aparente es el único real, el mundo real es sólo una mentira.'), Baeumler agrega:
"Nietzsche confronta las mentiras de los sentidos y del devenir a la verdad de la razón y de ser. Su adhesión a esta posición al presentar sus ideas básicas perjudicó infinitamente su gran concepción. Esto llevó a Nietzsche a hablar constantemente de 'mentiras', cuando quería decir verdad. Esta circunstancia es la causa de que uno pudiese verlo como un escéptico, un relativista, un filósofo del 'como si'. Quien desee comprender su filosofía deberá saber abstraerse de la forma polémica de muchos de sus conceptos claves. A través de nuestros sentidos tenemos acceso al mundo en sí".
Baeumler considera al juego constante de Nietzsche entre la verdad y la mentira sólo como un infortunado descuido, el que se puede corregir si lo leemos en la forma 'correcta'.
Pero no debemos engañarnos: Nietzsche es una fuente enorme de contradicciones en sus escritos. Es más, a menudo juega con la contradicción de forma intencionada, insistiendo en la idea del Relativismo, o sea de una cierta falsedad de todas las verdades.
Este Relativismo es evidentemente muy propio del intelectual y de quien profundiza en la persona humana, siempre contradictoria, pero en cambio es absolutamente nefasto si se aplica al campo de lo Político, donde una sociedad no puede dirigirse sobre contradicciones y juegos de palabras, sutilezas necesarias en un pensador pero no en un conductor político.

Seis años después de la aparición del 'Nietzsche Como Filósofo y Político' de Baeumler, Heinrich Härtle escribió un folletín popular, una especie de manual titulado 'Nietzsche y el Socialismo Nazi'. El título sugiere que este estudio se enfoca muy acentuadamente en la relación entre las ideas de Nietzsche y la ideología nacionalsocialista. Aunque endeudado con Baeumler, Härtle es muy abierto y directo en su trato de Nietzsche al escribir en el prefacio de la segunda edición, que este libro 'es un intento de hacer fructíferas las ideas de Nietzsche para el desarrollo de la cosmovisión Nacionalsocialista. No me cuento entre los esotéricos nietzscheanos; deseo meramente presentar a Nietzsche como un gran aliado en la presente guerra espiritual'. (Heinrich Härtle, 'Nietzsche und der Nationalsozialismu' (Munich, 1939), p. 7.).
En vista del peligro de lo polivalente del trabajo de Nietzsche que puede generar una multitud de interpretaciones, Härtle considera necesario enumerar claramente los puntos 'fructíferos' en la obra de Nietzsche que se corresponden con la posición oficial Nazi. Catalogado como 'fructífero' aparece la crítica que hace Nietzsche del Segundo Imperio, sus ataques a la democracia y al marxismo, su glorificación de la Voluntad de Poder y la Lucha, y la idea del Super Hombre (de la superación del hombre vulgar por su Voluntad). Las fallas de Nietzsche incluyen su falta de referencia racial, su individualismo y su elitismo antisocialista, su falsa esperanza por la unidad europea, y su crítica del Estado (Págs. 166-167). Pero Härtle considera estas diferencias sólo como mínimas y las atribuye al entorno político diferente del siglo XIX. Su conclusión es que 'las ideas filosóficas de Nietzsche son la materia prima para una futura filosofía Nazi' (pág. 168), que Nietzsche será reconocido como el precursor más importante del Movimiento Nazi, dado que proporcionó las ideas que Hitler está poniendo en práctica: "Este futuro también será el futuro de Nietzsche" (pág. 168).
En este sentido es más prudente y honrada la actitud del principal ideólogo NS, Alfred Rosenberg quien nunca discutió las obras e ideas de Nietzsche, a pesar de que repetidamente menciona el nombre de Nietzsche en sus numerosos libros. La única excepción es su discurso en el Archivo de Weimar de 1944 para conmemorar el centenario del nacimiento de Nietzsche. A diferencia de Baeumler y Härtle, Rosenberg no está abrumado por los detallismos de un erudito nietzscheano NS como es Baeumler. Libremente selecciona sus citas de Nietzsche tomando las que cuadran mucho mejor con su propio mensaje. Por lo tanto no se ve obligado a explicar los aspectos no Nazis en la obra de Nietzsche. El lenguaje de Rosenberg está muy influenciado por su experiencia de cuatro años de guerra. Enfatiza en Nietzsche el soldado con su rigurosidad prusiana, el que sabía que la grandeza sólo podía ser reestablecida con un gran sufrimiento. (Alfred Rosenberg, 'Freidrich Nietzsche' (Munich, 1944), págs. 6-9.).
Traza un paralelo directo entre el destino de Nietzsche y la Alemania de 1944. Como Nietzsche, los Nacionalsocilalistas querían dar un gran presente a las naciones del mundo. Pero en lugar de aceptar ese obsequio esas mismas naciones están ahora en guerra con el ëVolkí Nazi. Los enemigos de Nietzsche, que causaron su aislamiento, son una vez más los enemigos de los Nazis: los marxistas, la prensa judía, y los especuladores. Es obvio que Rosenberg no se preocupa tanto de Nietzsche en este discurso como de la situación en Alemania. Usa a Nietzsche como un 'hermano espiritual' cuyos sufrimientos y batallas contra su siglo él enfatiza a objeto de no detener el esfuerzo de guerra.
No hay que forzar a Nietzsche para encontrar cientos de referencias contra el judaismo, es evidente que también tiene algunas frases elogiosas al judaismo, y que mantuvo relaciones con una judía, pero no se puede acusar al NS de deformar el pensamiento de Nietzsche si se afirma que en global su pensamiento es radicalmente antijudío (entendiendo con esa palabra su oposición al arquetipo cosmológico que presenta el judaismo oficial mayoritario). Eso es una realidad palpable si se leen sus obras.
En cambio ya es preciso hacer más interpretaciones malabares para ajustar a Nietzsche con el concepto de Raza o de Pueblo o Comunidad, frente a su individualismo radical.

7. El proceso de Desnacificación de Nietzsche
Hoy en día se ha tratado una y mil veces de falsificar aun mucho más a Nietzsche para hacerlo comestible al ëpensamiento correctoí de una democracia ruin y económica.
La principal manera ha sido asimilarlo al anarquismo, a una libertad sin moral, más allá del bien y del mal, que es en realidad ëen el basureroí. Pues no se trata de que Nietzsche destruye la moral establecida, sino que ahora quieren que justifique la basura pura y dura, la mierda, la droga, el desenfreno personal, la degradación absoluta.
Otra tendencia ha sido simplemente llamarlo Loco. Usan la etiqueta para librarse de tener que enfrentar las obras de Nietzsche: Nietzsche el Loco.
Y es que para un mercader el guerrero que lucha sabiendo que va a perder es un Loco. Para un sensato banquero el joven que renuncia al Mercado y sus placeres es un Loco. Nietzsche es un banderín de enganche para locos en esta sociedad de Basura.

8. El sentimiento que nos une con Nietzsche
Las últimas palabras de la conferencia de Rudolf E. Künzli, donde pretendía ëdesnacificarí a Nietzsche son: "Las obras de Nietzsche ciertamente me inquietan".
Creo que precisamente lo que hace a Nietzsche una lectura apasionante para un Nacionalsocialista es esa íinquietudí que crea entre las mentes progresistas y demoliberales, entre los que viven para el estómago y los igualitarios de todos los colores.
No son unos aforismos o una de sus ideas concreta lo que nos atrae, sino ëel conjuntoí de su ësentimiento básico de la Vidaí, esa cosmovisión de Lucha, Voluntad y Energía vital que se enfrenta a lo económico y lo ëvulgarí.
Nietzsche es un revitalizante de la juventud frente a lo económico y conformista, en una época en que lo más terrible es que han convencido a la juventud más preparada entre dinero y ëseguridadí, considerando toda rebeldía una tontería que no merece la pena. Nietzsche es una llama frente a los cadáveres actuales preocupados por el placer y la conformidad.
El propio Baeumler nos recuerda el título del "Mi Lucha" de Hitler, una obra que ya define una mentalidad absolutamente distinta a ëEl Capitalí marxista, o ëLa Riqueza de las Nacionesí de Adam Smith, fundador del liberalismo, o ëEl Contrato Socialí de Rousseau..., Capital, Riqueza, Contrato... frente a ello LUCHA, esto es puro Nietzsche.

No es pues necesario intentar forzar las interpretaciones de textos nietzschesianos, fáciles gracias al estilo aforístico de Nietzsche, el cual se presta a toda suerte de apropiaciones mucho mejor que los textos continuos, sin o por el contrario captar el SENTIMIENTO profundo y básico de Rebeldía, Voluntad, Fuerza y denuncia de todo lo rastrero, igualitario, bajo, común y vulgar de este mundo, cuyo mayor exponente es lo económico, el Mercado y el Marxismo.
En vez de pensar para la tripa, Nietzsche nos enseña a pensar para el Sentimiento.
Creo que cuando leemos en un marxista y antifasista como Lukacs sus continuos ataques a Nietzsche:
"Creó un modelo metodólogico de la defensa indirecta del capitalismo para todo el período imperialista. Mostró el camino para desarrollar un mundo fascinante, colorido y simbólico del mito imperialista a partir de una epistemología agnóstica, de una teoría de nihilismo extremo. En nuestra presentación deliberadamente omitimos las ostensibles contradicciones de sus estructuras del mito. Si hubiéramos considerado esas contradicciones lógico-filosóficamente, nos hubiéramos enfrentado a un terrible caos de las más descollantes y nítidamente autoexcluyentes premisas. (George Lukács: 'Die Zerstörung der Vernunft' -'Destrucción de la Razón'-, en 'Obras de George Lukács' (Neuwied, 1962), vol. 9, p. 349.)
o cuando vemos el poco interés que para un demócrata tendría el elitismo y los textos nietzschesianos, podemos asumir que hay ëalgoí esencial en Nietzsche que repele a las ratas, y eso ya es algo que anima a los ëgatosí.
Nada hay más aburrido, enredado y entelequial que esos pensadores de lo vulgar, los lógicos del miedo y la cobardía, y nada hay más atrevido y sensible que una obra de Nietzsche.

ESTO ES LO QUE ESTA ESCRITO PERO YO CREO QUE NO SE PUEDE ECHAR LA CULPA A NINGÚN FILOSOFO Y SU IDEOLOGÍA, DE QUE HAYA ASESINOS LOCOS Y GENOCIDADS COMO HITLER. DEBERÍAMOS LEER MAS PARA QUE NO PASEN COSAS ASI Y QUE DESGRACIADAMENTE SIGUEN OCURRIENDO
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